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Sep

2021

Artículo de opinión

Naturalmente felices

Los especialistas recomiendan dormir de 8 horas, celebrar nuestros logros, hacer ejercicio, reír hasta de nosotros mismos, bailar y beber agua todos los días para que nuestro cerebro se llene de dopamina, encargada del placer.

Por Jaime Ancajima. 20 septiembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 19 de setiembre de 2021.

Estar feliz, alegre y ser positivo es algo muy difícil en estos días. Sin embargo, si ponemos atención hacia nuestro interior y lo que nos rodea, nos daremos cuenta de que hay mucho que agradecer a Dios y a la vida. Desde el “simple respirar sin problemas, caminar, oír, escuchar y ver bien”, hasta el trabajo, los estudios, el hogar, la familia, los amigos… La lista sería interminable.

Siempre tendemos a poner atención a lo que no tenemos, no somos o no podemos, y la lista, nuevamente, no terminaría. Por eso, soy un convencido de que el estar de buen humor, y tener actitud positiva a pesar de todo, es decisión nuestra y de nadie más.

El portal Grupo Quimisor de México, en uno de sus artículos explica que nuestro cerebro tiene un grupo de hormonas de la felicidad que podemos estimular muy fácilmente para ser más felices. Hay varias formas de estimular la secreción de estas hormonas felices, las cuales son las llamadas pandila pandilla D.O.S.E: dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas. Durante los últimos 30 años, neurocientíficos y endocrinólogos han estudiado cómo funciona este famoso “Cuarteto de la felicidad”.

Los especialistas recomiendan dormir de 8 horas, celebrar nuestros logros, hacer ejercicio, reír hasta de nosotros mismos, bailar y beber agua todos los días para que nuestro cerebro se llene de dopamina, encargada del placer. Asimismo, sugieren meditar cada mañana, abrazar a nuestros seres queridos, ser generoso, tener pensamientos positivos, comer chocolate negro y acariciar a nuestra mascota, para llenar nuestro cerebro de oxitocina, la cual reduce el estrés y aumenta la líbido.

De igual manera, agradezcamos todos los días, disfrutemos de la naturaleza, tengamos plantas en el hogar, recordemos constantemente los buenos momentos, comamos chocolate alto en cacao y tomemos luz del sol para aumentar la serotonina, la cual regula el buen estado de ánimo. Finalmente, practiquemos hobbies, riamos con nuestros seres queridos, bailemos y cantemos, veamos películas y leamos libros de crecimiento personal para así aumentar la endorfina la cual reduce el dolor, el estrés y el miedo.

La felicidad nos hace seguros ante los estímulos de la vida, nos hace fuertes emocionalmente, fortalece nuestros cuerpos ya que mejora la capacidad regenerativa de la piel, incrementa las defensas del sistema inmunológico y mejora de la circulación del torrente sanguíneo.

La felicidad no depende de lo que tenemos o poseemos, sino de lo que somos y decidamos ser hoy.

Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.

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